La sopa que le gustaría a Mafalda | Jaime Clara
Según Margarita Miró Ibars, investigadora del folklore paraguayo, se trata de una comida producto “del sincretismo guaraní y español. Los guaraníes acostumbraban a consumir comidas pastosas elaboradas con harina de maíz o de mandioca envueltas en hojas de güembé o banana y cocinadas entre ceniza caliente. Los españoles…introdujeron el uso del queso, los huevos y la leche, aditivos que fueron agregados a los platos preparados por los guaraníes…”