Algo hay que escribir | Roberto Bennett

Hay días que me siento muy irritable, como por ejemplo hoy. Aquí me estoy pudriendo en vida en este apartamento de mierda. Escribo para desahogarme y solo digo lo que pienso y siento. Busco matar las horas y entretenerme en cosas banales. Prefiero escuchar la radio antes que ver la tele, pero me caliento cuando hablan los políticos. Entonces la apago. Algunas noches alquilo una película de acción o porno.

Un recuerdo para Don Ata | Roberto Bennett

Transcurría el año 1976 y Yupanqui se encontraba descansando en Mallorca. Habíamos paseado por la isla, comido asado en casa y tomado mate con mis padres, recordando sus tiempos de domador en Cardona, que curiosamente coincidían con los años en que mi padre tropeaba y embarcaba ganado desde la estación La Lata, en trenes con destino a La Tablada, en Montevideo. Estas reuniones eran casi un ritual para él: Traer yerba mate para mis padres, algún otro obsequio y luego pasarse una tarde en nuestra casa del barrio San Agustín, charlando de los viejos tiempos.

Buscando las raíces de Kunta Kinte | Roberto Bennett

Al aterrizar en el aeropuerto internacional de Yundum, uno sabe inmediatamente que se encuentra en el corazón del Africa Ecuatorial. No sólo por la lujuriosa vegetación y las penetrantes fragancias tropicales que envuelven al viajero al poner pie en tierra, sino también por los abundantes árboles cubiertos de miles de pajarillos multicolores.

Una cena de las mil y una noches | Roberto Bennett

Este episodio ocurrió hace unos cuantos años, durante una visita rutinaria a los Emiratos Árabes, junto al veterinario inglés David Taylor, un muy querido amigo ya fallecido. Estábamos ambos trabajando para un sheik en un gran parque safari de su propiedad, ubicado en el oasis de Al Ain, en el emirato de Abu Dhabi. Nuestra función consistía en visitar dicho parque zoológico (situado en un oasis en pleno desierto) y