Lavecchia: «Martín va a dar caña, esto es un parón nada más» | Alva Sueiras

El peaje asociado a la alta cocina es muy costoso. Jornadas de trabajo que rondan las catorce horas, un batallón de élite llevado permanentemente al límite de la exigencia, la crítica implacable pisándote los talones y el stress ligado a la permanente búsqueda de la excelencia. Al final del día, un delgadísimo margen de beneficios -cuando estás entre los afortunados y hay beneficios-.

Una brisa de campo en la ciudad | Alva Sueiras

Si tuviera que definir Jacinto con una sola palabra, sin duda escogería frescura. Frescura en la propuesta, frescura en el ambiente, frescura en los platos y frescura en su amable atención. Una frescura que se percibe nada más pisar el suelo damado y se corrobora, cuando las primeras delicias llegan a la mesa.