Cafecito París | Margarita G. Telesca

Pruebo. Delicioso. Café recién hecho, temperatura perfecta. El aire de la ciudad recorre las mesas volando las servilletas sueltas. Las hojas de los plátanos decoran la vereda. Los parisinos tienen la suerte de disfrutar del hermoso verde de esos árboles sin las molestas felpillas que tenemos en Montevideo, grandes responsables de los ataques de alergia y conjuntivitis de los que caminan sin lentes en las tardes de viento de nuestra capital.