La pagoda de Babel | G. K. Chesterton
Los arquitectos de la Torre de Babel eran gente doméstica y modesta, como ratones, comparada con Aladino
Los arquitectos de la Torre de Babel eran gente doméstica y modesta, como ratones, comparada con Aladino
Pero uno de los árboles oyó una voz que no era la del monje; en la verde penumbra calurosa de una tarde, algo se había posado y le hablaba, algo que tenía la forma de un pájaro y que otra vez, en otra soledad, tuvo la forma de una serpiente.