El cigarrillo de Sartre | Miguel Barrero
Si las autoridades francesas pretendían ocultar al país la condición de fumador del pensador podrían, simple y llanamente, haber escogido otra fotografía
Si las autoridades francesas pretendían ocultar al país la condición de fumador del pensador podrían, simple y llanamente, haber escogido otra fotografía
Las normas están para cumplirse y debe ser así. Pero hay veces que ciertas cruzadas, tsunamis de lo políticamente correcto, anulan la capacidad de análisis desapasionado. Algo así es lo que sucede en la campaña contra el hábito de fumar. Nadie duda de lo perjudicial que es el cigarrillo. Fumar mata, para decirlo claramente y que pueda sospecharse que esta columna pretende defender lo que hoy la mayoría ataca. Sin embargo, es de honestidad intelectual, reconocer el papel que ha jugado este hábito en las diferentes sociedades y culturas desde los orígenes mismos de la historia.