Manías gastronómicas | El Gourmet enmascarado
En comidas hay mil y una manías, como comensales hay. Con toda razón muchos creen que en gastronomía vale todo y otros están convencidos que hay que respetar tradiciones y productos
En comidas hay mil y una manías, como comensales hay. Con toda razón muchos creen que en gastronomía vale todo y otros están convencidos que hay que respetar tradiciones y productos
Fascinante por donde se mire, esta nota es una verdadera clase magistral del periodista y estudioso del origen de las palabras. ¿Por qué el asado es asado y la pulpa es pulpa? En el artículo se transita la historia del chimichurry, el choto o la pulpa. Es una verdadera y fascinante historia de las palabras del asado
Sin dudas, la vaca y el cochino sufren cuando le aplicamos un marronazo en la frente o le abrimos el cuello con un cuchillo afilado. Lo que los vegetarianos olvidan es que la pobre lechuga y el triste tomate también sufren cuando son brutalmente arrancadas de la tierra o de su planta. Los vegetarianos no lo advierten porque su empatía es de tipo egocéntrica, es decir, sólo se conmueven cuando sufre algo que se les parece, algo con sangre, ojos y movimiento.
Sobre gustos está todo escrito. No pocas polémicas tenemos en nuestra vida cotidiana, que en una comida familiar, a la vera de la parrilla, el asador pregunta con cierta candidez «¿a quién le gusta jugoso?» para que salten pocas voces asintiendo la oferta, mientras los más gritan «¡a mi bien cocido!» o «¡la carne se come a punto! ¡Así debe ser!» El asador deberá hacer maravillas para complacer tanta variedad de gustos, que esperan ansiosos la comida.