Siempre es buen momento para un café y en verano también | Gabriela Cabrera Castromán

El café se bebe mayormente caliente, pero no siempre fue así. En la Antigüedad, los árabes tomaban un caldo de color verde que preparaban con la corteza de pulpa de café macerada en agua fría. Fue después que se convirtió en una bebida oscura y caliente, aunque no es negra, sino marrón y se prepara entre los 90 y los 95 grados.