Los robos de los gritos | Omar López Mato
El 26 de agosto de 1883, el volcán Krakatoa, en Indonesia, entró en erupción con una violencia tal que sus estruendos se escucharon en Australia. Los tsunamis secundarios mataron a más de 35.000 personas y sus cenizas se dispersaron a miles de kilómetros de distancia, incluso llegaron hasta la lejana Noruega. Pocos días después, Edvard Munch (1863-1944), después de caminar con unos amigos, se detuvo a ver como el atardecer