Tu secreto | Antonio Pippo
No importa, porque, en todo caso, ahora, ya difusas las imágenes y la charla que se van alejando, me siento bendecido por un privilegio y un sano ardor de buenas intenciones me abraza y no me suelta.
No importa, porque, en todo caso, ahora, ya difusas las imágenes y la charla que se van alejando, me siento bendecido por un privilegio y un sano ardor de buenas intenciones me abraza y no me suelta.