Andrés Echevarría: Lamer la luz de un jardín | Laura Domínguez
El yo se dispone a saborear las delicias de un jardín. La sinestesia conmueve los sentidos al permitirnos evocar un intento y su imposibilidad: lamer la luz.
El yo se dispone a saborear las delicias de un jardín. La sinestesia conmueve los sentidos al permitirnos evocar un intento y su imposibilidad: lamer la luz.