El oro líquido de la cocina | Alva Sueiras
Eran de olivo las coronas que lucían con orgullo los vencedores en las olimpiadas griegas, y de oliva era el aceite que llenaba los toneles con que eran premiados los victoriosos atletas. En la Antigua Grecia el aceite de oliva era la grasa vegetal más venerada.