
La Huella: historia de un parador de playa | Alva Sueiras
El mítico parador, La Huella, asomado a la playa brava de José Ignacio, abrió sus puertas en 2001. El pueblo faro de entonces no es el pueblo faro de ahora. Lo saben sus habitantes, sus veraneantes y el gran elenco que sostiene la doble función que, cada día de apertura, se lleva a cabo en el parador.