Alfredo Etchegaray (Montevideo, 1955) es según figura en su página web, «Especialista en Relaciones Públicas y Marketing, con más de 5.000 acontecimientos organizados desde 1969. Consultor de marketing e inversiones de empresarios y grupos extranjeros de inversión. Periodista consultor de varios medios uruguayos e internacionales y de líderes de opinión. Arqueología Subacuática: Investigador histórico en los archivos de España desde 1986. Rescate del Telémetro y el Águila de popa del acorazado Admiral Graf Spee. Hallazgo de más de 200 naufragios».
Un sabor de la infancia
Almejas.
Una manía confesable
Anotar todo y evaluar todo.
Un amuleto
No soy supersticioso.
El último libro que leí
El Graf Spee en el tiempo, de Fernando Klein.
Una película que me marcó
El Código Enigma.
Algo que evito
Las colas y el tránsito.
Si pudiera volver a empezar
Viviría aun con más intensidad y disfrutaría cada emoción a cada instante.
Un lugar para vivir
Siempre viajando.
Un lugar para volver
Muchos, islas y pueblos del mundo y donde tengo amigos, pero siempre París y pueblos vascos, por mis raíces.
Una materia pendiente
Decenas de hijos.
Un acontecimiento que cambió mi vida
Mi primer hijo hace 48 días, a los 62 años.
El escritor definitivo
Varios, Ralph Waldo Emerson, Ambrose Bierce, John Locke, Martin Heidegger, Fernando Pessoa, Marcel Proust.
Algo que jamás usaría
Una zunga.
La última vez que pensé “tierra, trágame”
Me acordé tarde del cumpleaños de mi divina Claudia.
El lugar más feo del mundo
Donde hay sufrimiento y violencia.
Una rutina placentera
Madrugada (5 a 6 AM) con lectura, música, mate y alimentar animales.
Me aburre
Hacer cola, perder el tiempo, los aeropuertos, la burocracia… Casi nada me aburre.
Una extravagancia gastronómica que frecuento
Cocochas – patas de cangrejo – rabo – carrilleira – sesos.
Una canción que aún me conmueve
Candombe Para Carlitos – Milonga Apasionada – Guitarra Rumbera Loca.
Un restaurante que nunca falla
La Huella – Marismo – Imarangatú – Las Piedras – La Caracola – El Mercado de Lima – Bistró de Parque Miramar.
Algo que cambiaría si pudiera
La educación, sus contenidos y métodos.
El valor humano que más admiro
La sinceridad, admiro la creatividad y versatilidad de Leonardo da Vinci, la lealtad y afecto.
Una última palabra
PAZ.