Titina Núñez (1971) es periodista y Magister in Wine Management por la Organización Internacional de la Uva y el Vino (OIV) y la Universidad X de París. Directora de la Revista Placer desde abril de 2003 a la fecha. Es escritora, investigadora especializada en vinos y gastronomía. «En el año 2007, el Parlamento Nacional, a través de su presidente, le encomendó la tarea de escribir un libro sobre la cocina uruguaya. El trabajo llevó un año, implicó el reconocimiento de las distintas influencias gastronómicas de nuestro territorio y la recopilación de sus recetas mas emblemáticas. Contó con el apoyo y prólogo del Ministerio de Educación y Cultura y la presidencia del Parlamento Nacional. «La cocina uruguaya» (Ediciones Placer, 2008, 144 págs), fue presentado en el mismo Palacio Legislativo y saludado por el entonces y actual presidente, Dr. Tabaré Vázquez. En el año 2016, un nuevo proyecto en forma de libro llamado Tannat de Uruguay al mundo, ganó con 90 puntos los Fondos Concursables del Ministerio de Educación y Cultura. El trabajo, implicó una investigación de casi dos años estudiando los diferentes terroirs del país, recorriendo las familias productoras y catando unos 200 Tannats provenientes de mas de 60 bodegas nacionales. La hipótesis de esta investigación plantea conocer si existen diferencias en las distintas regiones del Uruguay que puedan evidenciarse en los vinos constituyendo perfiles distintivos.
Un sabor de la infancia
Los pastelitos hojaldrados rellenos de dulce de membrillo que hacía mi abuela Clotilde.
Una manía confesable
Tener los platos limpios y la mesada ordenada antes de ponerme a escribir.
Un amuleto
No uso.
El último libro que leí
Órdenes del Amor de Bert Hellinger.
Una película que me marcó
Dos. Fanny y Alexander y El amante.
Algo que evito
Discutir (que definitivamente no es lo mismo que dialogar).
Si pudiera volver a empezar sería
Actriz de teatro (o cantante o bailarina de folklore). También tocaría el acordeón acompañando chamameceros en las tierras coloradas y polvorientas del Chaco.
Un lugar para vivir
Las sierras de Rocha.
Un lugar para volver
Los brazos de papá y mamá. (Ya nos re encontraremos. No hay prisa alguna).
Una materia pendiente
Terminar mi libro sobre el Tannat, la cepa insignia de nuestro país.
Un acontecimiento que cambió mi vida
El nacimiento de mis hijos Florencia y Emilio y la llegada de mi nieta Jazmín.
El escritor definitivo
Muchos, ninguno definitivo pero varios que acunaron mis sueños: García Márquez, Tabucchi, Saramago, Hemingway, Gala, Pessoa, Sábato.
Algo que jamás usaría
Las muletillas de moda para hablar.
La última vez que pensé “tierra, trágame”
Siento vergüenza ajena con los dichos (o silencios) y acciones de algunos políticos. Y sí, a veces prefiero que me trague la tierra que seguro es mucho más agradable que escuchar ciertas cosas.
El lugar más feo del mundo
La televisión.
Una rutina placentera
Hacerle de comer a mi perro Frodo.
Me aburre
Que la gente consulte su celular a cada rato.
Una extravagancia gastronómica que frecuento
Descorchar vinos de antiguas cosechas con amigos.
Una canción que aún me conmueve
Happy Christmas de Lennon (su última frase es siempre vigente) y At last de la exquisita Etta James… “Mi corazón fue envuelto en un trébol”… mi corazón danza.
Un restaurante que nunca falla
El Palenque del Mercedo del Puerto. Mejor los domingos, a partir de las dos o tres de la tarde.
Algo que cambiaría si pudiera
La venta de ideales al bajo precio de la necesidad.
El valor humano que más admiro
La sinceridad.
Una última palabra
Gracias. (Estuvo todo muy sabroso).
Fotografía: Winston Kim Corea