Pepe Vázquez (Treinta y tres,1940) es actor. Tuvo su primer contacto con el teatro a los 15 años. A los 18 años, instalado en Montevideo, se integra al movimiento independiente a través de Taller de Teatro, conoce a Nelly Goitiño, su primer maestra teatral. Realiza cursos en el teatro El Galpón, pasando luego a integrar Club de Teatro, donde se concreta su carrera. Casado con la actriz Imilce Viñas, conformaron un rubro profesional. De 1956 hasta hoy, ha participado en incontables puestas en escena en Uruguay, México y Costa Rica. Asimismo dictó cursos en la Escuela del Teatro El Galpón y fue docente durante 3 años en la Escuela Integral de Arte Escénico. En la televisión local participó en tres ciclos en diferentes canales, dos de ellos de humor: El flaco Cleanto, Gran Teatro Universal, y capítulos en Los Tres, Telecataplum y posteriormente Plop. En Costa Rica también incursionó en la pantalla chica participando en un ciclo de cuentos costarricenses adaptados para televisión. Su trayectoria fue reconocida en Costa Rica y también en nuestro país. También trabajó como director escénico en varias obras. Estrena su llegada al elenco de la Comedia Nacional con la actuación en El lector por horas e inmediatamente El viento entre los álamos de Gérald Sibleyrás, con dirección de Daniel Spinno Lara y Mario Ferreira, respectivamente.
Un sabor de la infancia
Las torrejas que cocinaba mi madre.
Una manía confesable
Comerme las uñas.
Un amuleto
Desde que perdimos a Imilce llevo su cédula de identidad, siempre.
El último libro que leí
Poesía –Obra completa de Salvador Puig.
Una película que me marcó
SIN ALIENTO (Godard).
Algo que evito
Llegar tarde.
Si pudiera volver a empezar sería
Gassman-Gene Kelly- Brando.
Un lugar para vivir
Casa donde nací (Treinta y Tres).
Un lugar para volver
Sevilla.
Una materia pendiente
Bailar como Kelly.
Un acontecimiento que cambió mi vida
Nacimiento de María Clara.
El escritor definitivo
Miguel Hernández.
Algo que jamás usaría
Soy un gordo envidioso y no vale la respuesta.
La última vez que pensé “tierra trágame”
Un olvido inolvidable: Haciendo EL VIENTO ENTRE LOS ÁLAMOS en el Solís una noche me quedé sin letra.
El lugar más feo del mundo
El cuarto de baño.
Una rutina placentera
Ensayar.
Extravagancia gastronómica que tengo
No tengo.
Me aburre
Sorry, me aburre el fútbol.
Una canción que aún me conmueve
Qué pena.
Un restaurante que nunca falla
San Rafael.
Algo que cambiaría si pudiera
La falta de oído para cantar.
Valor humano que más admiro
La lealtad.
Una última palabra
Libertad.
Foto: El Observador.