Comer y beber en el museo Museo Branly – Jacques Chirac de París | Sylvana Cabrera

Algunos de ustedes ya conocen de mi obsesión por comer y beber en los museos y en este artículo, le hago honor a una de las vistas que más me cautivo en la ciudad parisina.

Por sugerencia de una amiga, visité el Museo del muelle Branly – Jacques Chirac. Lo que realmente me impactó fue su fachada cubierta en su totalidad por un jardín colgante, que se impone por su esplendoroso verde. De líneas rectas y dueño de una arquitectura moderna (a diferencia de todo lo que he visitado en mis anteriores viajes), este lugar transmite una sensación de frescura y ambiente natural, con cierto toque agreste, que lo hace aún más visible en una ciudad donde todo compite para llamar la atención.

Fue inaugurado en 2006 con el nombre oficial de Musée du quai Branly debido a su ubicación geográfica y rebautizado a los 10 años de su apertura como como Musée du quai Branly – Jacques Chirac, en honor al presidente francés.

A pasos del Sena, a cuadras de la imponente dama parisina (la mismísima Tour Eiffel) y a pasos de la Catedral Ortodoxa Rusa que deslumbra con sus cinco cúpulas de un brillo intenso, este museo es uno de los íconos de la modernidad parisina. El objetivo de este museo es dar a conocer el arte de las culturas de África, Oceanía, Asia y América, mostrando los aspectos más relevantes de estas diferentes culturas desde lo artístico, histórico y antropológico. Hay una muestra permanente y casi una decena de muestras itinerantes que se presentan cada año.

Obra del arquitecto y diseñador francés Jean Nouvel (oriundo de la pequeña ciudad de Fumel), creador de obras y ampliaciones tan reconocidas como el Instituto del Mundo Árabe de París, el Centro de Conciertos de Laussana (Suiza), la ampliación del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid o la Opera de Lyon, por sólo mencionar algunas de sus reconocidas obras que no se limitan únicamente a la Comunicad Europea. El ingreso al museo y el jardín cuesta 12 euros.

Restaurant Les Ombres
El museo cuenta con el elegante restaurant llamado Les Ombres, cuyo enorme techo vidriado y su ubicación estratégica, permiten disfrutar de una vista única de París y sobre todo de la Torre Eiffel que luce dos imponentes estampas (una en el día y otra por la noche con sus características luces). El restaurante ofrece una cocina contemporánea francesa y está abierto tanto para un almuerzo como para una cena.

A pesar de ser fiel a los productos de origen francés, las técnicas fluctúan entre lo tradicional y lo actual. La gastronomía está a cargo del chef Frédéric Claudel con amplia trayectoria en restaurantes de la ciudad por estrellas Michelin.

Los precios no son accesibles, por lo que es importante en caso de no querer gastar demasiado, elegir en menú del mediodía que consiste en entrada, plato principal, postre y una piña colada por el equivalente a $2400 (pesos uruguayos). Este menú es válido de lunes a viernes, exceptuando los fines de semana o los feriados.

Café Brandly y su disfrutable terraza

Una opción más adecuada a mi bolsillo era el Café Brandly, ubicado en el jardín que conecta el ingreso al museo con el muelle.

En medio de un entorno único y una vista espectacular, disfruté de una sabrosa y refrescante limonada en compañía de una ensalada de salmón, hojas de borraja y bastones de apio junto con un aliño de mostaza y miel. El dip fue una verdadera sorpresa, ya que consistía en bastones de apio fritos en aceite de oliva, acompañado por crema de brie.

El café del museo ofrece una cocina acorde al lugar, más descontracturada (sándwiches, tartar, hamburguesas, ensaladas, tartas, quiches), pero a pesar de ser más accesible, al igual que el restaurante, no lo es respecto a otro cientos de lugares de la ciudad.

Su fachada de un majestuoso verde, un jardín agreste poco usual en este lado de la ciudad, una vista panorámica única, un museo con muestras enriquecedoras y una cocina que se destaca por sus presentaciones originales, sabores equilibrados y la frescura de los productos utilizados, convierten a este museo y a este reducto, en una visita altamente recomendable.

Me quedé con ganas de experimentar un almuerzo o una cena en una de las vistas más hermosas de una ciudad, pero a pesar de mi enorme curiosidad y mi confeso amor por la gastronomía, el precio por cualquiera de los servicios en el restaurant Les Ombres, me resultaba un tanto excesivo.

Dirección. 27 Quai Branly
Paris, Francia
Teléfono por reservas + 33147536800