Cuanto de importante es el saber de las manos que amasan y cuanto de importante la ternura y los afectos por el oficio en el ejercicio culinario. En mis años mozos de estudiante, tuve un compañero de estudios que le hablaba con cariño a los tomates mientras los lavaba para convertirlos en salsa. Una imagen que si bien puede parecer excéntrica, humorística o incluso, demente, a mí me generaba una gran ternura. Nicanor era un tipo sensible que le hablaba a las verduras, mimando los productos con tiento de amor incondicional. Y ese amor se traducía en platos sabrosos y amables.
Recientemente tuvimos oportunidad de conocer un pequeño y modesto restaurante en la zona de Parque Rodó. Voglio, que en italiano significa “quiero”, habita un rincón con encanto sobre la calle Juan Paullier. En la pequeña sala, que no debe tener espacio para más de 40 cubiertos, reina un ambiente acogedor e íntimo. Carente de ostentación alguna, cuenta con pequeños y sutiles detalles que a la altura del mimo, son capaces de marcar la diferencia.
Voglio tiene como lema y bandera la “cocina con amor”, basada en la cuidadosa selección de productos frescos de temporada, cocinados a base de leña. La carta recorre algunos clásicos como el provolone, los malfatis, el chivito o la suprema napolitana, agregando un toque muy personal a los platos. El lugar se especializa en pizzas y lasagnas con deliciosos resultados y alguna original propuesta como la lasagna de camarones con rúcula, tomate, parmesano y muzzarella, o la de carne cortada a cuchillo con berenjena asada, rúcula, tomate natural y parmesano. El surtido de pizzas recorre las combinaciones clásicas agregando opciones interesantes como la de puerro y panceta, o la de camarones encebollados y roquefort.
Para colmo de bienes, la propuesta está acompañada por un atento servicio que recae sobre una joven que vale su peso en oro. Discreta, atenta y amable, a cargo de cuarenta comensales en un momento álgido de comandas simultáneas. Como se diría en Francia, “être dans la purée”, un término muy usado en hostelería para definir el momento crítico del servicio. En plena purée, jamás perdió la calma, la atención, ni la sonrisa.
Voglio es uno de esos lugares gratos de cocina sentida y sabrosa, que uno incorpora a su inventario de restaurantes a los que regresar. Sin duda, en esa cocina hay un Nicanor uruguayo que trata el producto con el amor de quien está irreversiblemente prendado con el noble oficio del arte cisoria.
Voglio
Cocina de leña y bar
Juan Paullier 1161
Montevideo
Tel: 2403 6236
Imágenes: Delicatessen.uy