Conocer a Piazzolla cambió mi vida | Amelita Baltar

Amelita Baltar (Buenos Aires, 1940) Desde sus comienzos como cantante folklórica, Baltar se destacó por su voz y el talento dramático que se manifiesta en sus interpretaciones. Su primer disco como solista en 1968, la lleva a obtener el premio revelación en Mar del Plata. En ese mismo año es escuchada por Astor Piazzolla quien la invita a protagonizar su operita María de Buenos Aires compuesta junto a Horacio Ferrer. Esta obra llevada al disco, fue el comienzo de una larga y fructífera unión. Piazzolla y Ferrer encuentran en ella la intérprete ideal y llega a estrenar más de 30 obras escritas por ellos marcando una época histórica de la música popular Argentina llegando a su culminación con Balada para un loco. Hizo Hace teatro y telenovelas. Alejandro Agresti la llama desde Holanda para una participación en su película Luba. Graba varios álbumes que se editan en buena parte del mundo. En 1995 recibió un Diploma al Mérito de los Premios Konex como una de las cinco mejores cantantes femeninas de tango de la década en Argentina, y en 2015, recibió el Konex de Platino en la misma actividad.

 

Un sabor de la infancia
Sopa

Una manía confesable
El amor, la defensa y la protección de los animales

Un amuleto
No tengo

El último libro que leí
La niña que miraba los trenes partir de Ruperto Long

Una película que me marcó
Me marcaron muchas y he visto mucho con tantos años, pero recuerdo especialmente «Los puentes de Madison que también tengo el libro, y un clásico Escenas de la vida conyugal

Algo que evito
Tomar compromisos que me stressan

Si pudiera volver a empezar sería
Lo mismo que he sido y que soy

Un lugar para vivir
Buenos Aires

Un lugar para volver
París

Una materia pendiente
Actuar

Un acontecimiento que cambió mi vida
Conocer a Piazzolla

El escritor definitivo
Son varios

Algo que jamás usaría
Tapados de piel

La última vez que pensé “tierra, trágame”
No me he visto en esa circunstancia

El lugar más feo del mundo
No lo conozco

Una rutina placentera
Tomar sol

Me aburre
No soy una persona que me aburra

Una extravagancia gastronómica que frecuento
Empanadas de carne

Una canción que aún me conmueve
«Le chanson des vieux amants» de Jacques Brel, si es que tengo que elegir una, ya que son muchas las que me conmueven desde siempre

Un restaurante que nunca falla
Barbacoa en Pasaje Bollini a la vuelta de casa

Algo que cambiaría si pudiera
Mi cintura, por una de avispa

El valor humano que más admiro
La sinceridad

Una última palabra
Amén