El gran show culinario aterriza en Uruguay | Alva Sueiras

En Agosto del pasado año Delicatessen.uy abría su primera edición con un artículo dedicado a la curiosa historia de Master Chef, el programa británico que inició sus andaduras en los años 90 y que en los últimos años resurgió magistralmente con una versión renovada que ha conquistado a los televidentes a lo largo y ancho del mapamundi.

En aquel momento, no sospechamos que el fenómeno televisivo aterrizaría en Uruguay en cuestión de meses. Canal 10 ha sido el medio encargado de aventurarse en este proyecto-franquicia de porte faraónico por la complejidad de sus contenidos. Generalmente, la propuesta incluye episodios exteriores que involucran paisajes, comercios, marcas, productos, instituciones y personajes que tejen los contenidos del reto del día.

Si bien hay todo un halo de secretismo alrededor del programa y las características que tendrá en nuestro país, puntualmente el canal, bajo estricto calendario, va desvelando con cuentagotas, alguno de los enigmas sobre el fenómeno culinario-televisivo.

El pasado 9 de febrero, el canal dio una rueda de prensa para presentar oficialmente al elenco que conformará el jurado del programa. Las jornadas de espera entre el casting y la selección definitiva, generaron toda una pequeña revolución silenciosa entre el plantel de chefs candidatos a formar parte de tan prestigioso trío. No voy a negar, que nosotros también hicimos nuestras apuestas sobre quien daba el fenotipo y perfil para el formato del programa.

Finalmente, el jurado estará conformado por un elenco internacional de chefs. El abanderado nacional será el archiconocido Sergio Puglia, cocinero y comunicador, referente dentro del mundo de la gastronomía por su trayectoria en ambas orillas del Río de la Plata y por su tenaz reivindicación de la cocina como factor cultural. El plantel lo completan Lucía Soria y Laurent Lainé. La chef argentina fue mano derecha de Francis Mallmann por muchos años y actualmente tiene su propio y segundo emprendimiento personal, el restaurante Jacinto en Ciudad Vieja. Laurent Lainé es un reputado chef francés con amplia trayectoria gastronómica internacional, afincado en Punta del Este con su emprendimiento «El Franchute», única Table d´Hôtes del país. El trío, en su composición, cumple con algunas de las generalidades que suelen darse en las ediciones de otros países: jurado conformado por dos hombres y una mujer y en algunos casos, el toque exótico de la presencia internacional.

El programa estará conducido por el simpático Diego González, que rompe con el fenotipo de presentadora rigurosa que caracteriza a las ediciones de otros países como Colombia, México, Brasil y España. La asesoría técnica en materia de gastronomía corre a cargo del reputado Instituto Crandon, con larga trayectoria en el país. Al multitudinario casting, cuyo requisito principal radica en la garantía de estatus de cocinero amateur, se presentaron unas 3.000 personas. Tras un primer filtro, el pasado 19 de febrero, se celebró en plena Plaza Independencia el clásico puntapié inicial de exteriores, una prueba preliminar a estudio, en la que los candidatos a criterio propio elaboran la receta que podrá (o no) darles pie a formar parte de la gran selección final de participantes. Los seleccionados reciben la simbólica cuchara de madera de mano de uno de los miembros del jurado, como pasaporte a la prueba definitiva que conformará el grupo de concursantes.

Si bien el programa por su formato genera pasiones a favor y en contra, cabe reseñar algunos aspectos que ponen el valor la propuesta televisiva. De un lado, se trata de un reality, que al contrario de muchos otros, no cae en ahondar en factores personales innecesarios, como la grabación de momentos privados fuera de concurso. Ello otorga seriedad y profesionalidad al programa. De otro, transversaliza y pone en valor el papel social y cultural de la gastronomía, mostrando los productos y rasgos identitarios de la cocina nacional de cada uno de los países en los cuales se lleva a cabo. Paralelamente, dignifica, socializa y posiciona la profesión de cocinero, aún devaluada en el país. Finalmente, desmitifica la idea romántica del artista inspirado, poniendo en relieve el sacrificio y dedicación inherente al proceso de formación de un cocinero que quiera destacarse por la calidad de su propuesta culinaria. No obstante, no debemos olvidar que se trata de una competición donde, factores humanos, ante el acierto o la frustación, salen a la palestra en las distintas etapas que definen el desarrollo del programa.

Se estima que MasterChef Uruguay comenzará a emitirse en el mes de Abril. De nuestro lado, al igual que en ediciones de otros países, seguiremos atentos semana a semana el progreso de este concurso, comentando cada plato, cada crítica y cada reacción. Mostrándonos a favor o en contra del jurado y levantando las manos divertidamente cuando el tiempo límite haya culminado. MasterChef, además de prometer mostrarnos las riquezas de la cocina del país, nos enseña, programa a programa, interesantes tips que podemos aplicar en la intimidad de la cocina de nuestras casas.