Si pudiera cambiaría el paso del tiempo | Nidia Telles

Nidia Telles es una de las grandes actrices del teatro uruguayo. Acaba de ganar, en 2016, el premio Florencio por su actuación en Viaje de un largo día hacia la noche. Pero en su carrera se suman los reconocimientos por notables actuaciones a nivel local e internacional. Papeles recordados como Mme. Curie, o la madre de En el país de las maravillas, o Gracias por todo, por nombrar algunas de las obras en la que brilló. Trabajó en la película Mr. Kaplan, hizo televisión y radio.

 

Un sabor de la infancia
A media mañana vino garnacha con un huevo crudo (ajjjj)

Una manía confesable
Dejame pensar. No tengo manías o soy pura manías

Un amuleto
No tengo

El último libro que leí
Homenaje a Emir Rodríguez Monegal. Es una edición del Ministerio de Cultura de 1987. Esa fue la lectura de ayer. En realidad el último libro que leí lo estoy leyendo porque picoteo relecturas. Hilos del tiempo de Peter Brook; Correspondencia entre Cezanne y Émile Zola; Miss O ´Keeffe.

Una película que me marcó
Morir en Venecia; Gritos y susurros; Fanny and Alexander.

Algo que evito
El chismorreo perverso que no tiene humor ni curiosidad

Si pudiera volver a empezar sería
Lo que fuere pero con menos autocrítica

Un lugar para vivir
Mi casa o París

Un lugar para volver
París… (Venecia, Amsterdam, San Petersburgo, Biot, Salamanca, País Vasco)

Una materia pendiente
Idiomas… Me gustaría ser políglota y pasar de una lengua a otra sin transición. En una misma oración el chino con el alemán, el francés, el italiano, el español, y dejarle espacio al inglés para que ponga el END.

Un acontecimiento que cambió mi vida
La dictadura

Escritor definitivo
…Lo fue Simone de Beauvoir, pero más que como escritor me deslumbró el personaje.
Lo fue Cortázar. Rayuela lo es siempre. García Márquez lo fue y lo será.

Algo que jamás usaría
Lo que usé a los veinte años. Y si no me doy cuenta, que alguien me avise.

La última vez que pensé «tierra trágame»
Me suena a conflicto de pareja.

El lugar más feo del mundo
El de los marginados, el de la guerra.

Una rutina placentera
El desayuno. La mirada hacia el sur y …¿de qué color está el agua hoy?

Me aburre
La falta de humor

Una extravagancia gastronómica que frecuento
La simplicidad de mis comidas, al punto de ser extra- vagancia

Una canción que aún me conmueve
Adió Nonino

Un restaurante que nunca falla.
No frecuento y cuando tengo que elegir voy a lo conocido, más que por el menú, por el personal que conozco y me conocen. El viejo Sancho es el ejemplo.

Algo que cambiaría si pudiera
El paso del tiempo

El valor humano que más admiro
Sinceridad, honestidad , inteligencia

Una última palabra
Gracias

 

Foto: www.washingtonpost.com