La reinvención de los clásicos, versión gourmet | Alva Sueiras

Una de las cosas que me llamó poderosamente la atención de Montevideo, cuando llegué al país hace poco más de cuatro años, fue la afición de los montevideanos y afincados por el universo delivery. Me resultó impresionante, la cantidad de restaurantes que ofrecen la opción de llevarte la comida a casa e incluso, que un grueso de ellos, basaran su oferta con el delivery como única opción, ya que carecen de sala o comedor para atender a los comensales in situ. Ni qué decir el día que descubrí que una magnífica heladería contaba con servicio de entrega a domicilio, el hallazgo marcó el principio del fin de lo que había sido mi saludable dieta mediterránea. Por suerte, con el tiempo, me fui desenganchando de mi afición a los helados de lemon pie y chocolate holandés sin secuelas aparentes.

En mi caso, estaba acostumbrada a las pizzerías, como única opción de oferta gastronómica, que contara con servicio de delivery. Como no podía ser de otro modo, de a poquito, me fui mimetizando en el ambiente, uruguayizando mi cotidianidad hasta convertirme en una aficionada más a este deporte nacional, que pasaría absolutamente desapercibida hasta el preciso momento en que abriera la boca y mi «acentazo» me delatara.

En esa mímesis pro-delivery, he probado y comprobado de todo. Desde la devaluación de la palabra gourmet, que muchos se han apropiado sin mérito ni correspondencia, hasta el descubrimiento de pequeños locales capaces de ofrecer platillos extraordinarios. De ese bucear por las distintas e innumerables propuestas que podemos saldar a golpe de llamada telefónica, hoy quiero rescatar una de mis favoritas, de la que hago uso frecuente desde hace más de un año y que no ha fallado, ni una sola vez. Ni en tiempos de entrega, ni en calidad, ni en el excelente estado de la comida en lo referido a temperatura y sabor.

Brandi ofrece una selecta y cuidada variedad de pizzas gourmet y platos de cocina internacional, con un menú selecto que cambia cuatro veces en el año, adaptándose a los productos de temporada y las características de cada una de las estaciones. Las porciones son moderadas, apostando por la calidad sobre una instaurada y desmesurada cantidad.

Las elaboraciones se llevan a cabo, día a día, con el mimo y saber hacer artesanal de Sebastián Mariani, cocinero consumado, director del portal restaurantmontevideo.com y redactor del blog Montevideo a la carta de El Observador. Los platos se preparan en el momento, con la misma ternura y cuidado de los restaurantes de primer nivel. En el local, situado en la Avenida Rivera, puedes ver a Mariani cocinando cada noche a la vista del cliente y los transeúntes, en una impoluta cocina que da tranquilidad y confianza.

Las pizzas y garlic breads son excelentes, la masa está elaborada con cerveza artesanal y caldo de verduras, ingredientes que le confieren un sabor y una textura sin igual. Las hamburguesas y chivitos encuentran en Brandi, su versión más gourmet, con materia prima de excelente calidad y sabrosos panes artesanales de cebolla, en su punto justo de texturas: crocante en su corteza, tibio, firme y suave por dentro. Las papas son un punto y aparte, cocinadas con hierbas aromáticas y esa textura maravillosa que las vuelve doraditas y crocantes por fuera y blanditas y sabrosas en su interior. Bocaditos de cielo.